"(...) Pero también, la ciudadania que se moviliza puede caer en el error de ponerse a la defensiva, de creer que cualquier “político” que se acerque a las movilizaciones les va a robar su espacio, que cualquier “político” que asista a una movilización viene a hacerse la foto, viene a intentar representarlos sin que nadie se lo pida y pueden reaccionar de mala manera ante el temor de contaminarse por el simple contacto.
Ambos errores son casi lógicos, casi naturales, casi entendibles, pero debemos hacer el esfuerzo de superar “el casi” para derribar tabiques, debemos estar dispuestos a contaminarnos, a escucharnos, a innovar formas de movilización y de organización de la protesta, etc. y a aceptar el reto de dar valor a la coherencia de los hechos, por encima de los discursos huecos
No podemos pretender representar a nadie que no nos lo ha pedido, porque de lo que se trata no es de representar, sino de ser parte de una movilización con la que compartimos objetivos y, eso, no solo nadie nos lo puede impedir, sino que tenemos que defenderlo sin complejos, defendiendo con lealtad al resto de participantes en las asambleas, nuestras ideas y nuestras propuestas,
De lo que se trata, es de avanzar juntos con mucha más gente, un camino desde el desarrollo de instrumentos de participación colectiva que construyan una nueva forma de hacer política, en el más amplio sentido de esta palabra, el que le devuelve la dignidad, desde la construcción de una democracia participativa en la que los pueblos sean los protagonistas de la historia y no meros actores secundarios del gran teatro de la vida social y política (...)"
Ambos errores son casi lógicos, casi naturales, casi entendibles, pero debemos hacer el esfuerzo de superar “el casi” para derribar tabiques, debemos estar dispuestos a contaminarnos, a escucharnos, a innovar formas de movilización y de organización de la protesta, etc. y a aceptar el reto de dar valor a la coherencia de los hechos, por encima de los discursos huecos
No podemos pretender representar a nadie que no nos lo ha pedido, porque de lo que se trata no es de representar, sino de ser parte de una movilización con la que compartimos objetivos y, eso, no solo nadie nos lo puede impedir, sino que tenemos que defenderlo sin complejos, defendiendo con lealtad al resto de participantes en las asambleas, nuestras ideas y nuestras propuestas,
De lo que se trata, es de avanzar juntos con mucha más gente, un camino desde el desarrollo de instrumentos de participación colectiva que construyan una nueva forma de hacer política, en el más amplio sentido de esta palabra, el que le devuelve la dignidad, desde la construcción de una democracia participativa en la que los pueblos sean los protagonistas de la historia y no meros actores secundarios del gran teatro de la vida social y política (...)"
José Luis Centella Gómez, Secretario General del PCE, o texto completo pode ser lido aqui.